La frase no es mía. Llegué a ella a través de una cadena de tuits que apareció en mi pantalla gracias a Marisa Calés y que me remitía a Mar Castro, experta en comunicación política. La reacción en la red está siendo de una magnitud proporcional a la de la indignación acumulada tras una semana especialmente intensa en eventos pensados por hombres, para hombres, protagonizados sólo por hombres… y me jugaría algo a que, en la operativa, organizados por mujeres.