Tachada la alerta roja sobre Podemos -cuyo voto procede del lazo izquierdo del tablero- y descartado el peligro del PSOE, el PP ha podido respirar tranquilo apenas unas semanas, hasta que la encuesta del CIS de febrero, principalmente, y varios sondeos en los medios de comunicación, han hecho aflorar la amenaza electoral real para los conservadores: Ciudadanos, el partido de Albert Rivera al que va a parar un buen porcentaje de los descontentos con Mariano Rajoy.