Los operadores de televisión en abierto ven su futuro amenazado por la pérdida de espectro radioeléctrico en favor de las telecos. El cierre de los nueve canales, anulados por el Supremo, el próximo 6 de mayo y la denuncia admitida a trámite que deja en el aire el futuro de otras ocho licencias, han sentando como un jarro de agua fría en el sector, que no duda en señalar al Gobierno como el único culpable por la "falta de voluntad negociadora".