Italia descubre un secreto a voces que nadie ha querido ver: la Camorra ha envenenado el suelo con residuos peligrosos y hasta nucleares, vertidos y quemados sin ningún control. La autopista a Nápoles tiene un desvío al infierno saliendo a la altura de Caserta. Ha sido una tierra bendita para la agricultura durante siglos... En algunos lugares se respira pura peste, con tos y picor de ojos. Es una combustión infinita desde hace más de veinte años.