El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reprochado al jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, que haya rechazado el pacto de Gobierno entre socialistas y 'ciudadanos', igual que en su día rechazó la oferta del Rey de presentarse a la investidura.

Sánchez tomó la iniciativa y llamó desde el País Vasco a Rajoy a las 11.40 horas. A las 13.55, el presidente del Gobierno llamaba a Rivera y cinco minutos después comparecía. Rajoy acudió a Rivera como el responsable de un partido que fue el segundo más votado en las catalanas y cuya candidata es hoy jefa de la oposición en el Parlament.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha subrayado este jueves que el acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy no es "un cheque en blanco". "Yo no le di un cheque en blanco a Mariano Rajoy, le di un cheque de confianza. Si sus acciones están perjudicando el pacto de investidura, le retiraremos el apoyo", ha explicado en declaraciones a Radio Nacional.

Albert Rivera intentará mantener una reunión con Mariano Rajoy antes del 5 de marzo -día previsto para la segunda votación de la investidura de Pedro Sánchez- “si hace falta llamándole” para pedirle la cita, con la intención de convencer al candidato popular de que se una al pacto sellado entre Ciudadanos y el Partido Socialista. “Tenemos la obligación de intentar que el PP y sus votantes estén representados en el futuro Gobierno de España”, aseguró el líder centrista en la visita de los Reyes a la feria de arte contemporáneo ARCO.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha asegurado este martes que el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, les ha trasladado que tiene intención de llamar de forma inmediata al socialista Pedro Sánchez y a Albert Rivera para verse con ellos "por separado", sobre todo por "respeto" a los votantes de ambas formaciones. Además, ha anunciado una serie de convenciones del PP que se celebrarán en las próximas semanas.

Cospedal advierte a Rivera que Rajoy no dará un paso atrás si hay acuerdo entre PP y Ciudadanos tras el 26-J. Cree que Ciudadanos ha menoscabado y desfigurado la imagen del presidente.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado este miércoles que la renuncia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a repetir en el cargo no será una “línea roja” para la formación naranja, aunque no ha aclarado si finalmente pedirá este cambio al PP en las negociaciones postelectorales. Lo que sí ha descartado es participar en un proyecto en el que no cree.

Rivera ha anunciado que ha pedido al presidente que firme el pacto anticorrupción (una de las seis condiciones impresicindibles para su partido) y Rajoy se ha comprometido a hacerlo este mismoviernes. Además, el presidente del Gobierno ha accedido a fijar "hoy mismo" la fecha de su investidura. Rivera espera que la fecha se anuncie "esta misma tarde". "No me corresponde a mi ni anunciar ni imponer la fecha de investidura, pero sé cual es la propuesta que va a proponer Rajoy a la presidente del Congreso, Ana Pastor, que es a quien corresponde an

El presidente Mariano Rajoy insta al líder de Ciudadanos Albert Rivera a explicar su amenaza de hacer caer a Cristina Cifuentes y confía en resolver este pronto y con sentido común

PSOE y Ciudadanos dispuestos a impulsar de nuevo el artículo 155 si Torra pasa de las palabras a los hechos Albert Rivera: "Le pido a Rajoy que rectifique y que nos sentemos para ver cómo extendemos la aplicación del 155"José Luis Ábalos (PSOE): "La primera vez que pones en marcha el 155 lleva acompañadas muchas prevenciones. Cuesta más la primera vez que la segunda"

Pablo Iglesias e Irene Montero han comprado un chalet de 260 metros cuadrados en una zona residencial del norte de Madrid valorado en más de 600.000 euros. Rajoy tiene tres casas: una en Aravaca valorada en unos 900.000 euros, otra en Sanxenxo, un apartamento en Canarias y un piso en el Paseo de la Castellana. Pedro Sánchez reside en Pozuelo de Alarcón, en una zona donde el metro cuadrado ronda los 2.700 euros. Rivera se mudó a Pozuelo de Alarcón a una casa que podría superar el millón de euros. Esto no aparece en su declaración de bienes.

La enrevesada situación política ofrece ya algunas evidencias. Ningún partido apoyará a Rajoy. Otra cosa es lo que suceda en el caso del PP. Entre las evidencias que han salido de la primera votación de investidura, hay una que emerge sobre todas las demás: Mariano Rajoy no se sucederá a sí mismo. O lo que es lo mismo, no será el próximo presidente del Gobierno.

Podemos cree que Ciudadanos comparte programa con el Partido Popular. "Que digan la verdad, que son el partido bisagra del PP", aseguró en 'La Sexta'. "Esperanza Aguirre dijo que le encantaba Albert Rivera. Nosotros no encantamos a Esperanza Aguirre", dijo acerca de un posible pacto PP-C's.

El presidente del PP, partido que se hundió en Cataluña, dice que Rivera "critica más al Gobierno" que a los independentistas a los que Cs ganó las elecciones.

Rajoy ya es 'sesentañero', que no sesentón o sexagenario, como desliza un buen amigo, con ironía. Cumple este viernes los 60 convencido de que seguirá siendo presidente cuando cumpla los 61. Ganará las elecciones generales, asegura estos días en conversaciones informales. Los 'equipos revelación' de la temporada, Podemos y Ciudadanos, perderán fuelle y sufrirán movimientos espasmódicos hasta situarse en un plano inferior al que ahora tantos pregonan.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha remitido este martes una carta a los candidatos de PP, PSOE y Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno para pedirles un debate a cuatro antes de las elecciones generales. El líder del partido morado desafía a Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera a que fijen fecha, hora y lugar para un debate televisado, sin pactos previos entre los equipos de campaña y abierto a cualquier pregunta que los candidatos no puedan conocer de antemano.

Los dos grandes partidos ya se han puesto en marcha tras el primer paso del secesionismo en Cataluña. El de Junts Pel Sí y la CUP, que han acordado el texto de una resolución en la que declaran "el inicio de proceso de creación del Estado catalán independiente" que tendrá "forma de república". Tras conocerse el pacto, Pedro Sánchez, según informaron fuentes oficiales del PSOE, se puso en contacto telefónico con Mariano Rajoy. El jefe del Gobierno habló también con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Mariano Rajoy se siente muy seguro de sí mismo. Raro, pero así es. Está muy preocupado por la cerrazón de Pedro Sánchez y las dificultades que esto entraña para formar Gobierno, pero esta vez parece jugar con ventaja. El escenario ahora es muy diferente al que se dio después de las primeras elecciones generales, por el miedo del PP a verse sobrepasado por una posible alianza PSOE/Podemos en unos segundos comicios.

En los últimos días han aparecido noticias sobre la negativa de PP y PSOE para que sus cabezas de lista en las elecciones de diciembre debatan con los líderes de las ‘nuevas’ formaciones con probada implantación en la sociedad, como Podemos y Ciudadanos, lo que muestra que ambos partidos siguen estancados en la vieja política, además del temor a debatir ideas y argumentos.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado este lunes que no facilitará que Mariano Rajoy encabece un futuro Ejecutivo tras las elecciones del 26 de junio porque, a su juicio, representa una época de corrupción y falta de reformas. Ha reivindicado que hay gente válida en el PP y en el PSOE para liderar una nueva etapa y, sobre si el dirigente popular Pablo Casado sería uno de ellos.

Albert Rivera ha agitado expresado el veto más claro que le hemos oído a Mariano Rajoy. Fuentes de Moncloa aseguran a laSexta que Rivera no es quién para vetar a Mariano Rajoy.

"Podría hablar de financiación irregular, pero no tiene ningún sentido", dice para rehuir las acusaciones de corrupción El candidato habla de la "próxima vez" que se presente al debate de investidura y culpa a Sánchez de que las terceras elecciones caigan el día de Navidad

Rajoy se ha ido de cañas con Pedro Sánchez y Albert Rivera, que pide que la cosa acabe en chupitos. Enunciase como enunciase Puigdemont el trabalenguas de la independencia, algunos estaban deseando pegarse la gran fiesta de la regresión democrática aprovechando el problema en Cataluña. Los líderes del tripartito legal han declarado, solemnemente, que el problema de la pila independentista se limpia yéndose de juerga de españolidad y que al asunto catalán le quedan dos telediarios de TV3.

A Rajoy hace tiempo que le afectó el llamado síndrome de la Moncloa, enfermedad que lleva a los sucesivos presidentes del Gobierno a instalarse en una atalaya tan elevada que les impide percibir la realidad que los rodea. Alimentan la enfermedad la patulea de asesores serviles que se limitan a decirle al jefe lo que quiere oír sobre la base de la objetividad de los datos, esos que no se discuten.

Después de un debate a cuatro que le dejó tocado, el socialista tiene una última carta: el cara a cara con Rajoy el próximo lunes. Su estrategia se centra también en debilitar a Ciudadanos y Podemos.