La ley inicial del "sólo sí es sí" de la exministra Irene Montero, vigente cuando Dani Alves cometió la violación en la discoteca Sutton, ha permitido al tribunal rebajar la condena al futbolista a cuatro años y seis meses de cárcel. Se trata de la pena mínima por un delito de agresión sexual, según la legislación vigente en ese momento.