(...) Los resultados del sistema sanitario cubano parecen ser muy positivos. La esperanza de vida de Cuba es de 79,5 años y la mortalidad infantil apenas alcanza al 4,3 por 1.000 de los niños durante su primer año de vida. En contraste, EE.UU., pese a ser un país muchísimo más rico, obtuvo resultados apreciablemente peores: una esperanza de vida de 78,7 años y una mortalidad infantil del 5,7 por 1.000. ¿Cómo es posible que Cuba, siendo tan pobre, logre resultados tan notables?