Ya se ha consolidado con la sanidad y, desde que se agudizaron los recortes presupuestarios, se viene dando en los servicios sociales: las empresas privadas están aprovechando el creciente número de lagunas del Estado de Bienestar para hacer negocio. La última en sumarse a esta tendencia ha sido Telefónica, que acaba de lanzar un servicio de teleasistencia privado con SARquavitae, una de las empresas líderes en el sector.

Castilla La Mancha retiró a Cruz Roja el servicio porque la nueva concesionaria era hasta cuatro euros más barata, el coste más bajo de España. “Nadie ofrece duros a peseta, y quien lo hace es porque esconde un as en su manga”, señala un profesional de Cruz Roja. Esto está claro, pero al Gobierno de María Dolores Cospedal parece no importarle esta realidad...

el servicio de teleasistencia domiciliaria en Castilla-La Mancha se derrumba con el Gobierno de Cospedal desde hace dos años retiró de este servicio a Cruz Roja y se lo adjudicó Tunstall-Televida basándose en "criterios económicos" Según el sindicato, "no han pasado aún dos años desde que el actual Gobierno de Castilla-La Mancha adjudicó el servicio de Teleasistencia Domiciliaria a la actual empresa prestadora, Tunstall-Televida, y los cambios introducidos por ésta están afectando de manera sensible a la calidad del mismo".

León de la Riva, a pesar de su convencimiento de que iba a ganar las elecciones de nuevo el 24M, intentó dejar 'atado y bien atado' todo lo que pudo. Entre ellas, la concesión del servicio de teleasistencia a CLECE, empresa del empresario Florentino Pérez. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento ha dado hoy, finalmente, el visto bueno a la adjudicación del contrato del servicio de teleasistencia a CLECE "ante la imposibilidad de reiniciar el proceso sin perjudicar a los 2.000 usuarios, ya que el servicio debe estar funcionando el próximo julio

Sensovida ha logrado ganarse la confianza del Ministerio de Industria, Energía y Turismo en su misión de ofrecer una alternativa de teleasistencia avanzada

El despliegue del Servicio público de teleasistencia betiON a todos los rincones de la geografía vasca ya es una realidad que alcanzaba al finalizar 2015 a 38.512 personas usuarias, lo que supone un 12,83% más que el año anterior. Por tramos de edad, el 79,11% de las personas usuarias de betiON son mayores de 80 años, mientras que el 97,72% supera los 65 años.

En los últimos dos años las cifras empezaron a ser positivas, pero expertos y beneficiarios las achacan al abuso de servicios y prestaciones de bajo coste que no siempre son los idóneos. Es habitual que se conceda una prestación de alrededor de 300 euros mensuales por cuidados en el entorno, un tipo de ayuda que recae en alguien de la familia —habitualmente una mujer, que suele quedar fuera del circuito laboral— que se encarga de la persona dependiente, a que se conceda un servicio de centro de día o noche, valorado en unos 869 euros al mes.

Obliga a sus trabajadores a realizar mediciones de las constantes vitales, tales como la reactividad pupilar o la orientación espacio/temporal de los usuarios, llegando incluso a despedirlos si se niegan a ello por falta de formación.Asispa, empresa concesionaria del Servicio de Teleasistencia Domiciliaria del Ayuntamiento de Madrid, fuerza a sus trabajadores, sin formación sanitaria, a tomar las constantes vitales de los usuarios y llevar a cabo valoraciones en función de los resultados obtenidos en dicho examen.

Con ocasión de la pandemia, algunas entidades bancarias han puesto en marcha politicas restrictivas de atención al publico... los horarios de atencion y de oficina; así como el servico no contentan a muchos clientes que no saben o no quieren teleasistencia. Juristas piensan que es un abuso.

En España hay 870.000 personas dependientes viviendo en su hogar sin atención de teleasistencia.

Los estafadores contactan con las potenciales víctimas en llamadas de teléfono en las que se hacen pasar por el Servicio Técnico de Teleasistencia del 112. La Jefatura Superior de Policía de La Rioja quiere alertar acerca de una nueva estafa dirigida a los más mayores. Se conoce como la 'estafa del botón rojo', pues consiste en la suplantación de identidad del Servicio de Teleasistencia del 112, caracterizado por la existencia de un botón rojo en el domicilio de estas personas para pedir auxilio de manera rápida en caso de necesitarlo.