“A la expectativa”, dicen quienes la conocen, “no tiene otra”. Ha intentado espabilarse, buscarse la vida para lograr ingresos, pero sus cuentas están embargadas. Sus hijos han pasado de la adolescencia a la edad adulta con la losa de Nóos en sus mochilas. La hermana de Felipe VI ha ganado un trabajo mientras el caso Nóos se ha desarrollado, pero la esposa de Torres no puede ni llevar a cabo 'trabajillos' para mantener a su familia y Torres, como Urdangarin, no ha encontrado ninguna ocupación.
