Pablo Iglesias ha traicionado a Podemos y ha convertido lo que era una gran esperanza de innovación política, democracia participativa y horizontalidad en un partido político vertical, vulgar y dominado por una élite, como el PSOE, el PP, IU y otros muchos partidos fracasados españoles. Esa traición nunca se la perdonarán los muchos miles de activistas y gente decente que movilizaron asambleas populares y cientos de miles de votos para dar fuerza y vida a la protesta contra la injusticia y el abuso de poder en España, bajo el sueño de "Podemos"