China ha ejecutado hoy a 13 personas acusadas de 'ataques terroristas' en la remota región de Xinjian, según informa la agencia estatal de noticias. Al mismo tiempo, tres personas más fueron sentenciadas a muerte acusadas del ataque uigur a la Plaza de Tiananmen ocurrido en octubre de 2013.

Un líder del exilio uigur ha afirmado que al menos 2.000 uigures de minorías étnicas pueden haber sido asesinados por las fuerzas de seguridad chinas tras los disturbios la semana pasada en un condado intranquila en la región de Xinjiang, oeste de China

Ha sido encontrado culpable de alentar el separatismo. Hasta su detención en enero fue profesor en una universidad de la capital y miembro del Partido Comunista. En sus ensayos académicos y en su web insistió en que Xinjiang debe seguir siendo parte de China y condenaba la violencia creciente empleada por uigures contra el Estado. Pero también criticó la represión policial en Xinjiang, quejándose de que las políticas punitivas fueron radicalizando jóvenes uigures.

La Policía tailandesa detuvo hoy a un sospechoso en relación con el atentado con bomba que el pasado 17 de agosto provocó 20 muertos y más de cien heridos en un templo hindú en Bangkok. Según el diario Post Today, la Policía afirmó que el detenido, que tenía un pasaporte turco. Algunos analistas apuntan a motivaciones políticas, a la insurgencia musulmana del sur del país o incluso a los Lobos Grises, un grupo radical turco que habría atentado para vengarse de Tailandia por deportar a miembros de la minoría túrquica uigur a China.

El "principal sospechoso" del atentado terrorista perpetrado el pasado 17 de agosto en Bangkok, que causó 20 muertos, fue detenido, informó hoy el primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha. Según el jefe de gobierno tailandés, el sospecho es originario de la convulsa región de Xinjiang, en el noroeste de China, donde viven muchos miembros de la minoría islámica uigur.

En el Tíbet y Xinjiang, sus esperanzas están siendo frustradas. Durante décadas, Xinjiang ha sido víctima de una insurgencia de bajo nivel que involucra a los uigures. Las autoridades chinas esperan que el turismo ayude a reducir los disturbios en Xinjiang creando empleos y aumentando la riqueza.

Este sábado entra en vigor la normativa que sanciona llevar una barba "anormal" o velo en la región china de Xinjiang, lugar en el que existen muchos conflictos étnicos. Con el supuesto objetivo de "frenar el extremismo religioso", la nueva política también castiga otros actos, como negarse a ver los canales de televisión o radio oficiales.

Más de un millón de integrantes de la minoría musulmana de los uigures se encontrarían en un "campo de concentración masivo y envuelto en el más absoluto secreto" en la conflictiva región china de Xinjiang, escenario de enfrentamientos entre este grupo y la etnia mayoritaria de los han, según una información recibida por un panel de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Numerosos medios de comunicación importantes, desde Reuters hasta The Intercept, han afirmado que las Naciones Unidas tienen informes de que el gobierno chino tiene hasta 1 millón de musulmanes uigures en "campos de internamiento". Pero un examen detallado de estas noticias y de la evidencia detrás de ellas, o la falta de ella, demuestra que esta afirmación extraordinaria simplemente no es cierta.

China está instalando códigos QR en los hogares de la comunidad musulmana uigur para tener acceso instantáneo a los datos personales de las personas que viven allí, según un informe de Human Rights Watch (HRW). El desarrollo forma parte de una campaña de seguridad masiva contra las minorías en la provincia de Xinjiang, dijo la organización benéfica, que incluye detenciones arbitrarias, restricciones diarias a la práctica religiosa y "adoctrinamiento político forzado".

Las autoridades chinas han confirmado su voluntad de seguir con la tarea de asimilación de los musulmanes que viven en la región de Xinjiang, al oeste del país. En los últimos años, han metido en brutales campos de reeducación a más de un millón de 'uigures' y usado potentísimas tecnologías digitales para controlarles.

Las autoridades regionales chinas han establecido recientemente el tipo de supresión de la libertad de expresión sobre la minoría étnica musulmana perseguida del país que Google probablemente tendrá que facilitar para lanzar su nuevo producto en China. Las autoridades de Xinjiang, una región en el oeste de China, han aprobado nuevas leyes locales que demuestran cómo los funcionarios deben erradicar el discurso prohibido para combatir a los llamados extremistas religiosos. Alrededor de 11 millones de uigures, una minoría étnica

El líder del Partido del Turquestán, un grupo de terroristas uigures de China, anunció el establecimiento de un “emirato” del Turquestán en el norte de Siria. Según Yundullah al Turkestani, este autoproclamado “emirato” se extendería entre el monte Turkmeno y Yabal al Akrad, por una parte, y Sahl al Gab, por otro. Los terroristas del Partido del Turquestán comenzaron a acudir a Siria a principios de la guerra, en 2011. Casi 1,500 hombres llegaron a Siria en el primer año de guerra y algunos de ellos acudieron acompañados por sus familias.

China censuró un reportaje televisivo sobre la detención de más de un millón de musulmanes uigures en "campos de reeducación" al cortar repentinamente la emisión, según un reportero de la BBC. Stephen McDonell filmó el momento en que el programa del Día del Juicio Final de los Servicios Mundiales dejó de emitirse cuando comenzó a hablar sobre el tratamiento de la minoría étnica turca en la provincia noroccidental de Xinjiang. El Sr. McDonell, corresponsal de la BBC en China, dijo que algo similar sucedió el día anterior

Uigures residentes en China denunciaron la vigilancia genética a la que han sido sometidos, a propósito del control que el gobierno del país mantiene sobre esta etnia que practica la religión musulmana y hablan lengua de origen turco. Según publica The New York Times, los funcionarios chinos están construyendo una gran base de datos nacional con muestras de ADN, con la excusa de combatir el crimen.

El gobierno chino ha recibido una amplia condena internacional por su severa represión contra los musulmanes étnicos en su región occidental, incluida la retención de hasta un millón de ellos en campos de detención. Están utilizando un vasto sistema secreto de tecnología avanzada de reconocimiento facial para rastrear y controlar a los uigures, una minoría mayoritariamente musulmana. La tecnología de reconocimiento facial, que está integrada en las redes de cámaras de vigilancia en rápida expansión de China, busca exclusivamente a los uigures.

Hace setenta años, «nunca más» fue la respuesta a los horrores del Holocausto, pero el genocidio sigue ocurriendo. Existen preocupantes indicios de que puede volver a ocurrir en el lejano oeste de China.

Luego de que su esposo fue detenido por la policía del PCCh y «desapareció», Nafisa se convirtió en viuda de facto y huyó a Turquía. La vida no es fácil para los refugiados uigures que viven allí.

Yosef Roth es un judío que piensa que como creyente judío debe tratar de aliviar el dolor de los musulmanes oprimidos. El mismo fundó «Uyghur Rally» junto a Corby Johnson.

Muchos uigures con familiares recluidos en campos políticos en Sinkiang (China) tienen demasiado miedo para hablar públicamente. Ver a un ser querido erróneamente detenido es un doloroso suplicio. Pero no saber dónde está recluido, ni si está vivo siquiera, es aún peor El gobierno chino prefiere denominarlos, eufemísticamente, “centros de transformación mediante la educación”. Asegura que las personas recluidas en ellos reciben “formación profesional” que les ayuda a combatir sus “ideas radicales”.

Un destacado escritor uigur, que había estado recluido en un campo de reeducación en la región china de Xinjiang, ha muerto, dijeron los miembros de su familia a la VOA. Nurmuhammad Tohti, un conocido escritor de la comunidad uigur de Xinjiang, fue recogido el año pasado de su casa por las autoridades estatales y llevado a los controvertidos campos de internamiento con fines de reeducación, según los miembros de su familia que ahora viven en el exilio en Canadá.

Debido a que más de un millón de uigures se encuentran confinados en «campamentos de transformación por medio de educación» emplazados en Sinkiang, cada vez más niños están perdiendo el derecho a ser cuidados por sus padres. Incluso existe un nombre especial para las familias en las que tanto la madre como el padre están detenidos: «familias con doble detención».

Risalat, protegida por su pasaporte británico, regresó a Ürümqi en el año 2009, el mismo día en que inocentes uigures fueron masacrados por soldados.

«Lo que vemos en Sinkiang», dice el académico alemán Adrian Zenz, «es un genocidio cultural selectivo que se está implementando con una sofisticación tecnológica sin precedentes, vastos recursos financieros, planificación detallada y ejecución al estilo militar”. El futuro de los niños de Sinkiang es el futuro de nuestros niños: el mundo debería entenderlo mejor rápidamente.