Uber, Cabify y las otras empresas de alquiler de vehículo con conductor, lo que se llama VTC, han suspendido el servicio en Barcelona después del ataque de algunos taxistas a vehículos de estas empresas coincidiendo con la huelga de 48 horas del sector del taxi. En uno de los casos había una niña dentro del coche, según gritaba el conductor del vehículo atacado.

La asociación que representa a los vehículos con licencia VTC acusa al sector del taxi de querer "blindar su monopolio" en una campaña de publicidad.

El presidente de Unauto VTC en Cataluña, Josep Maria Goñi, ha asegurado este viernes en rueda de prensa que el secretario de Infraestructuras de la Generalitat, Isidre Gavín, les propuso "trabajar irregularmente". Además, según él, Gavín les dijo que toda sanción que les pusiera la Guardia Urbana de Barcelona por incumplir los 15 minutos para la contratación de servicios —como fija el decreto del Govern— acabaría en un cajón: "Nuestra respuesta fue rotundamente no".

La sección sexta de la Audiencia de Barcelona ha confirmado la decisión de un juzgado de Barcelona de no admitir a trámite la querella interpuesta por Unauto-VTC contra la alcaldesa de Barcelona por el conflicto de los VTC. Esta asociación se querelló contra la alcaldesa por los presuntos delitos de prevaricación administrativa, malversación de dinero público y desobediencia, a raíz de la aprobación del reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), presidida por Colau, que establecía condiciones para la concesión de licencias VTC.