Guardaba la cabeza de su victima para poder hablar con ella ya que practicaba vudú.

Noticia - La cárcel del vudú en el polígono del sexo - España. A principios de 2013, tres nigerianas de 20 años se plantearon salir al extranjero en busca de una vida mejor. Solo dos sabían que su destino era la prostitución. Ninguna, que sería a la fuerza

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía del Distrito de Oslo han detenido en la localidad de Parla (Madrid) a dos personas de origen nigeriano que explotaban sexualmente a mujeres mediante ritos de yuyu vudú. Los arrestados operaban desde el año 2011 y fueron detenidos en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por la autoridad judicial Noruega. La denuncia de una víctima presentada en Oslo (Noruega) puso en marcha la operación policial, ha explicado la Policía Nacional en un comunicado.

Con estas prácticas de brujería amenazaban de muerte a las mujeres, víctimas de explotación sexual, y a sus familiares. La madame y su colaborador han sido detenidos en Parla (Madrid), a petición de Noruega donde acabó una de sus esclavas

Ante lo que el opúsculo monárquico y (ultra)nacionalista El País calificaba como de “Golpe al Estado”, Mariano Rajoy ha desplegado los medios previstos en la bolsa de vudú habitual del Palacio de la Moncloa: la rueda de prensa sin preguntas y la gramática del Pacto de Estado, llamando a capítulo a Pedro Sánchez y a Albert Rivera, en una defensa cerrada de la indisoluble unidad del Estado, unidad de destino en lo universal, etcétera, y por ende de la irreformabilidad en lo sustancial del régimen constitucional de 1978.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos miembros en Madrid y tres en Arrecife tras desarticular una organización dedicada a la captación de mujeres nigerianas para su posterior explotación sexual en diferentes zonas de Madrid y de las Islas Canarias

Dos organizaciones de prostitución nigeriana amenazaban a sus víctimas con magia negra. Las proxenetas eran mujeres y un pastor evangélico retenía los pasaportes en su iglesia.

La policía investiga ahora si Sofía Tato, la mujer que falleció presuntamente a manos de su marido el pasado mes de agosto en Arroyo de la Luz, se gastó 100.000 euros en brujería o magia negra. El dinero procedía de un fondo bancario que tenía la pareja en común y que se había quedado a cero. Según las primeras investigaciones la mujer habría ingresado esos fondos a cinco personas residentes en tres países africanos, concretamente en Nigeria, Ghana y Benín, además de en Francia.

La Policía Nacional ha liberado a dieciséis mujeres de origen nigeriano obligadas a prostituirse bajo un juramento de 'vudú jujú'. En la operación, que comenzó en mayo del pasado año, se han detenido a once personas de su misma nacionalidad que operaban internacionalmente para traer a las chicas hasta Zaragoza. Bajo la promesa de una vida mejor en Europa erran transportadas en embarcaciones hasta las costas de Italia. Allí un hombre las recogía y las traía a Zaragoza, donde quedaban bajo la tutela de una madame, que les exigía las deudas

Dos hermanas que han sido acusadas por la policía de desfigurar a una niña de cinco años en un rito vudú deberán responder a cargos de asalto. El diario Brockton Enterprise informó que Peggy LaBossiere, de 51 años, y Rachel Hilaiire, de 40, residentes en East Bridgewater, Massachusetts quemaron a la niña para librarla de un demonio que provocaba su mala conducta. La madre de la niña, una estilista descendiente de haitianos, pidió a una clienta que celebrara el rito. tratamiento psiquiátrico.

La sospecha del vudú forma parte del dossier que sobre Cristina Cifuentes elaboraron precisamente sus enemigos políticos en el PP -el famoso “fuego amigo”- para precipitar su caída. El encargado de elaborar el dossier fue un ex policía nacional que se hizo pasar por periodista para recabar la información escabrosa sobre Cifuentes. El dossier, siempre según el diario catalán, giraría en torno a tres “apartados”: la cleptomanía de Cifuentes, su presunta relación con Ignacio González y, de remate, el vudú.

Un expolicía avisó a la expresidenta madrileña de que ofrecían 100.000 euros por explicar sus trapos sucios.

La Audiencia Nacional ha condenado a cinco años de cárcel a dos proxenetas por obligar a prostituirse en Bilbao a dos mujeres nigerianas bajo la amenaza del rito vudú, siendo agredidas sexualmente y amenazadas y obligadas a trabajar más de diez horas diarias. Un chamán les extrajo pelos del cuero cabelludo y sangre de las yemas de los dedos, introduciéndolos en frascos e informando a las víctimas de que tenían una deuda de 30.000 euros que saldar y que si dejaban de pagar "los frascos se romperían, lo cual provocaría su fallecimiento".

Cuatro personas han sido detenidas, tres en Madrid y uno en Reino Unido, que han ingresado en prisión preventiva. Las víctimas eran sometidas a un ritual de vudú y debían ingerir un corazón de gallina sacrificada en su presencia.

Oficios policiales, autos y escritos fiscales, a los que ha tenido acceso El Confidencial, describen de forma detallada cómo actúan estas tramas que atacan, para enriquecerse, las defensas psicológicas de las más débiles hasta alcanzar su absoluta vulnerabilidad y sumisión. En uno de ellos, se explica, por ejemplo, cómo esta forma de esclavitud moderna obliga a las mujeres a someterse durante largos periodos de tiempo en una carrera sin fin para retribuir las cifras desorbitadas que se fijan para que recuperen la libertad y queden a salvo.

La Policía Nacional ha detenido en Xàtiva (Valencia) a un hombre de 44 años por presuntos abusos sexuales a una mujer desde el pasado mes de febrero, tras engañarla con ritos de brujería, magia negra o vudú con intimidación y engaño, informa Jefatura en un comunicado. El sospechoso hacía creer a la víctima que tenía visiones sobre su futuro. Al parecer, le dijo que había previsto que ella tendría problemas de salud. Los rituales en principio parecían inofensivos, como recoger agua de mar. Sin embargo, acabaron en tocamientos y abusos sexuales.

Medio siglo después de su prematura muerte, Jimi Hendrix es más venerado que escuchado en un mundo del espectáculo bien distinto al que conoció. Su incendiaria manera de tocar la guitarra legó algunos de los mejores momentos de la historia del rock y su música grabó a fuego el resumen de una época.