Dicen que ha salido un partido nuevo que se hace llamar Podemos. Uno, que lleva ocho años muerto, asoma de su tumba algunas noches para leer los periódicos, porque la tumba es fría y aburrida, porque ya lo decía Luis Buñuel –ese baturro de la vanguardia seca, seco de vanguardias, que nunca me dejó entrevistarle-, y porque me da la gana. Leo muerto, digo, los papeles, y veo que unos jóvenes de la Complutense se han montado un chiringuito nuevo, o sea un partido.