Cuando todavía no ha acabado la extraordinaria ola de calor en Canadá, otra ola, pero de incendios forestales inmensos, ha venido a sumarse al desastre que afecta a Canadá. Pero, no sólo se trata de los devastadores incendios, sino de que estos incendios han sido el origen de pirocumulonimbos masivos, cuyos rayos han provocado nuevos fuegos. Y, estos, a su vez, otros pirocumulonimbos, alimentando una espiral de fuego y rayos más propia de un verdadero Apocalipsis.