Al criador se le imputan dos posibles delitos por atentar contra la fauna y la flora y por trabajar como veterinario sin tener formación, pero se encuentra en libertad tras haberle tomado declaración mientras se desarrolla una investigación que puede acabar con más detenidos
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etiquetas: maltrato animal , delito ambiental , veterinario ilegal , hacinamiento
Si fuese cárcel toda denuncia no habría carteles suficientes.
La compra de animales es en muchos casos absurda hasta más no poder. Y más con todos los abandonos que hay.
Para mí tiene el mismo sentido que poner a un ladrón a contar monedas.