“No navegues a contracorriente", le dijo uno de sus superiores a la Sargento del Seprona, María Serrano. Esta le pedía insistentemente que no le dejara "sola" en su investigación a un cabo que presuntamente redactaba los pliegos de descargos a las empresas de tráfico ilegal de productos pesqueros que él mismo, otros agentes del Seprona o funcionarios de la Junta de Andalucía habían sancionado y al que la comandancia no le abría expediente disciplinario
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Mierda de país. El culpable tan tranquilo, ya ha prescrito.
No le des más vueltas, calla y obedece
mejor la bandera de españa made in china, que en unas cuantas tardes de sol se deslucen los colores y es la metáfora perfecta de la monarquía bananera esta.