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El Supremo condena a UGT por no justificar unas subvenciones

El Tribunal Supremo ha condenado al sindicato UGT de Balears a devolver una subvención pública por no justificar los gastos de unos cursos de formación, que fueron financiados por el Govern. El sindicato tendrá que reintegrar a las arcas públicas la cantidad de casi 91.000 euros, que corresponde al importe no justificado y a los intereses de demora. La sentencia del Supremo ratifica la decisión inicial adoptada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears, que acordó dar la razón a la administración al reclamar esta subvención al sindicato.

| etiquetas: supremo , sentencia , ugt , subvenciones , govern
  1. Luego dicen que eres inocente hasta que se demuestra lo contrario.
    No puedes demostrar de dónde salió la pasta, culpable! (Puede ser pasta ilegal o un traspapelado de papeles)
  2. Vamos, lo normal cuando se concede una subvencion.
    ¿Que chiringuito justifica los gastos de la subvencion?
  3. ¿No les aceptaron las facturas de las cigalas?
    #1 la cuestión no es de donde salió la pasta, si no a donde fue. Y por experiencia te digo que entre el 2000 y el 2010 todo el tema de los fondos europeos para formación se convirtió en un despelote, no solo por parte de los sindicatos; la patronal actuó igual. Pasaron de pagar hasta 3.000 euros mensuales a los formadores, a pagarles 1.500, mientras la UE seguía aportando lo mismo para salarios. Y con el inicio de la crisis en 2007, fueron a más, ofreciendo salarios de 900 euros (que por lo general solo aceptaban gente sin formación o experiencia suficiente) mientras hacían firmar nóminas de 1.500. Y en cuanto al deterioro de medios y materiales suministrados en los cursos, creo que cualquiera que hiciese cursos durante los 90 y volviese a hacer otro hacia el 2010, habrá notado las diferencias. Puedes estar seguro de que la UE no redujo los ratios económicos por curso en ningún momento, hasta que salio a la luz pública los mangoneos que se estaban haciendo en torno a los cursos. Ahí fue cuando cerraron el grifo.
    Obviamente eso no significa que quién trabaja en un sindicato o quien se afilia a uno haga mal. Al contrario, en mi opinión. Pero como entidades no me dan pena. Se merecen un buen escarmiento, y creo que bastante se les ha pasado por alto, a sindicatos y patronal por sus desmanes.
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