Claudia pasó cuatro meses en Sportium y ya tuvo suficiente. “Todos los clientes eran bastantes babosos. Cuando entré yo tenía 19 años, la edad perfecta para los jefes. Es el tipo de chica que buscan, chavalas de entre 18 y 20, no cogen mujeres mayores porque no les interesa… Ya te digo que muchos clientes te dicen burradas, a mí me han amenazado hasta con violarme”, cuenta Claudia.
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Las casas de apuestas no sólo son cómplices y se aprovechan de la ludopatía, también utilizan a sus empleadas como reclamo y las someten a este tipo de situaciones.
Sí que una empresa puede obligar a vestir de una determinada manera. No solo pueden, sino que es más habitual que lo contrario.
Trabajar como reclamo es una profesión tan digna como cualquier otra. Todo depende del sueldo.
¿Usan mujeres jóvenes y atractivas para venderte un producto? ¡No me lo puedo de creer!
www.elmundo.es/yodona/estaticas/native/2019/03/01/
Lo de "todo comportamiento", cuando hablamos de unos comportamientos tan claros, es para mear y no echar gota
Espero que nunca vivas como te acosan en el trabajo
edit: Olvida todo lo que e dicho, señor troll/clon. Al ignore.