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«Todos y todas» no nos incluye a todos (y menos a todas)

Quizá una de las pruebas más fehacientes de cómo el incluyente “todas y todos” resulta de facto excluyente sea precisamente su uso contra las mujeres que no se someten al credo populista. Parece evidente que las mujeres que no son sumisas con los dictados de la corrección política no forman parte del “todas” en el sintagma “todos y todas”. Paradójicamente, las mujeres no deben ser sumisas con sus maridos, pero sí cuando habla el presidente del Gobierno. Las mujeres deben ser “visibilizadas”, salvo cuando critiquen al feminismo de Estado. Veámos

| etiquetas: todos , todas , incluir , lgtbi , feminismo , izquierda , populista
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  1. Una de las “demandas democráticas” (en la expresión de Laclau) de que se ha apropiado el populismo de nuestro país es claramente el movimiento gay. La fiesta anual del orgullo gay presenta a sí misma como una jornada festiva de reivindicación, que pretende arropar a los movimientos LGTBI con un ánimo inclusivo. Sin embargo, cuando a ella asisten mujeres del partido liberal Ciudadanos son rociadas con orines. ¿Cómo interpretar esto? O recordemos, a mayor abundamiento, las declaraciones de la vicepresidenta Calvo: “El feminismo es de todas’, no bonita, nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista, del pensamiento socialista”. La pregunta se impone: ¿Cómo puede el movimiento feminista patrimonializar la causa de las mujeres, al tiempo que las expulsa a voluntad del sintagma “todos y todas”? En esta exclusión se manifiesta con claridad meridiana la estrategia populista y conviene enmarcarla en un plano más amplio.

    En su clásico libro La razón populista, Ernesto Laclau ofrecía una solución a la crisis de la izquierda derivada de la creciente complejidad social. La lucha de clases clásica marxista pierde energía, donde ya no es posible estructurar binariamente el antagonismo de antaño entre capitalistas y proletariado. Simplemente, la sociedad de los actuales estados ya no está estructurada entre ricos y miserables, separados por un gran abismo de poder adquisitivo.

    [..]

    Por tanto y dadas las circunstancias, la alternativa a la lucha de clases clásica es un multiclasismo que logre unificar en torno a una única “demanda popular” la miríada de “demandas democráticas”, pese a no ser siempre del todo coherentes entre sí. Para ello, es necesario establecer entre las múltiples “demandas democráticas” de mujeres, negros, inmigrantes, movimientos LGTBI, ecologistas, etc. lo que Laclau denomina “cadenas equivalenciales”, que sirven para dar unidad argumentativa a sus demandas y convertirlas en las demandas de un solo “pueblo”. El pueblo es así una “plenitud ausente” que surge de la vinculación entre muy diversas demandas que sólo pueden aglutinarse en torno a un “significante vacío”, “pueblo”, y que sólo cobran sentido frente a un único enemigo exterior: la oligarquía, la casta, Madrid, Washington, los blancos, los hombres, etc.

    Como es natural y por fortuna para Felicia, esta transformación del discurso de la izquierda ha dado lugar a una relativización de la cuestión de la redistribución de la riqueza, frente a la que se rebelan teóricos como Žižek o políticos como el expresidente paraguayo José Mújica. No es el lugar ahora de examinar estas reveladoras tensiones entre clasistas clásicos y multiclasistas. Más relevante para nuestros fines resulta comprender que el multiclasismo ha derivado hacia un progresivo “hiperclasismo” que entre las distintas demandas democráticas otorga la primacía a una para convertirla en la demanda esencial del pueblo, en la demanda popular en torno a la cual gira el resto y he aquí que es el feminismo el movimiento privilegiado por el hiperclasismo. Es decir, el feminismo se ha convertido en la clase popular por excelencia, en el movimiento sobre el que gravitan ahora el resto de demandas democráticas, vertebrando así toda la demanda popular actual. En estas circunstancias, no es de extrañar el éxito del “todos y todas”. Cada vez que se dice “todos y todas” se excluye a quienes decimos “todos”, expulsados para siempre del “verdadero” pueblo. De manera particularmente cruel, con esta estrategia se ha pretende exiliar de la política también a las mujeres que no se avengan a usar tal lenguaje inclusivo.
  2. #1 Aún estoy esperando que cierres la otra publicación duplicada.
  3. Obviamente además.
  4. Rezo para que las mujeres se aclaren de una vez y encuentren su lugar en el mundo, un lugar que las colme y las haga sentir ellas mismas, sea lo que sea que ellas mismas sean. Rezo por ello... porque esto de ahora es un sin Diosss!

    :-P
  5. #4 La mayoria de las mujeres son personas sensatas, y luego hay algunas y algunos que para llevarse una paguita o hacerse notar no paran de decir y escribir tonterias con la esperanza de que alguien les/as haga caso.
  6. #4 Estas frikadas tienen más que ver con políticas populistas que con las mujeres. En mi entorno más próximo, me consta que tienen las cosas bastante claras.
  7. "Creo que el éxito exasperante del lenguaje inclusivo se explica cuando reparamos en que con su apariencia incluyente consigue con facilidad excluir del debate político a los disidentes. "
  8. #5 ¡Ole ese laismo!
  9. #2 Siendo duplicada, si lo es, ¿ha quedado más claro? A mi me vale. Se explica perfectamente. Otra cosa es que no se quiera entender y sólo mirar hacia la parte del argumento que te sigue dando la razón.
  10. #8 tambien merecen su espacio en meneame
  11. #9 Otro usuario se lo ha comunicado al poco de publicarla. No ha hecho nada y lo que me sorprende es que administración pasa de todo. Luego, si otros publicamos noticias duplicadas sin querer obviamente nos avisan y la cerramos, al margen de que nos lleguen a votar en negativo o no.
  12. #2 ¿Enlace?
  13. o políticos como el expresidente paraguayo José Mújica.
    No es paraguayo, es uruguayo y nunca le he leído un comentario machista.
  14. #13 Pues te has explicado como si fuese esta la publicación duplicada.
  15. #15 Ya me he encargado de ponerle la "otra". Y me importa más bien poco que suba a portada, pero no si está duplicada y sabiéndolo unos administradores que no responden a nada. Digamos que Menéame está como abandonado.
  16. ¿Otra vez con la pavada ésta del lenguaje inclusivo? Se nota que ya vamos superando la pandemia... :troll:
  17. #11 No la vi, no he leído, aviso de duplicado. Insisto, información interesante. Gracias
  18. #17 He pensado o mismo, y eso que Carmen Calvo e Irene Montero están "missing".
  19. #5
    La mayoría de las hombres son personas sensatas, y luego hay algunas y algunos que para llevarse una paguita o hacerse notar no paran de decir y escribir tonterías con la esperanza de que alguien les/as haga caso.

    La mayoría de las hombres son personas sensatas, y luego esta Santiago Abascal que para llevarse una paguita o hacerse notar no paran de decir y escribir tonterías con la esperanza de que alguien les/as haga caso.

    mola!!
  20. Cuando se utiliza el "todos y todas" en un discurso hay que decirlo así hasta el final, porque si se olvida en algún punto ya puede generar malentendidos, ya que se discrimina a una parte, lo que nos lleva a la conclusión de que es una tontería esa forma de hablar, una moda que pasará con más pena que gloria.
  21. La base teorica es buena, una pena que sea tan ideologicamente pretencioso. Se le ve el voto desde Burgos.
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