"Billy el Niño" recibió cuatro de esas medallas, que le han supuesto un incremento de la pensión del 50%, mientras que las personas que torturó no reciben reparación alguna. "Billy el Niño" no fue tan solo un notorio torturador. Hay pruebas de que también estuvo implicado en la guerra sucia; entre quienes han recibido esas medallas, además de conocidos torturadores, ha habido no implicados en la guerra sucia: todos los guardias civiles condenados por haber secuestrado en Baiona a Lasa y Zabala para después torturarles, asesinarles y enterrarl
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Al poco tiempo, el día del Pilar de 1984, todos ellos volvieron a recibir una medalla. Esa vez, en el cuartel de Intxaurrondo, ya que fue allí donde las autoridades repartieron numerosas medallas a Galindo y a una veintena de sus hombres de total confianza que tanto sabían sobre la tortura y la guerra sucia.
Encima, algunos de quienes fueron condecorados aquel día del Pilar estaban ya para entonces procesados en varios casos de torturas. Por ejemplo, "Goli" Domínguez Tuda que estaba procesado en dos casos. Fue condenado en ambos y también recibió el indulto del Gobierno en ambos casos. Era un simple cabo cuando torturó a aquellas personas y llegó a ser comandante. Gracias a sus múltiples "méritos", por supuesto.
A los pocos días de que repartiesen aquellas medallas, el diario El País dedicó varios artículos y una indignada editorial al tema. Una editorial en la que criticaba duramente "la insólita decisión política del Ministerio del Interior de desparramar un lote de condecoraciones entre quienes han sido formalmente acusados de un delito tan grave como es la tortura".
Un año después, en 1985, algunos de aquellos procesados en casos de torturas volvieron a recibir medallas de plata y El País no dijo ni pío. Y cuando el Gobierno empezó a indultar a los torturadores, tampoco. Al parecer, su sensibilidad y preocupación por la tortura se terminó en 1984.
Porque la cantidad de maldad, perversión y crueldad acumuladas que tiene son pestilentes y vomitivas, infesta todas las instituciones, y sigue habiendo demasiados interesados en que siga así.
Cierto grado de secretos de estado es comprensible, pero eso es un lastre enorme para avanzar y construir futuro.