Las hermanas evitaron cualquier contacto con el progenitor durante años por esta excusa. Alcanzada la mayoría de edad, la justicia les cierra el grifo. Así lo ha confirmado la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, en una sentencia (que puede consultar aquí) donde liquida la pensión de alimentos de dos hijas de 20 años, que desde 2013 recibían el dinero del padre. Sin embargo, evitaron hablar o coincidir con él en todo este tiempo. Las hermanas se separaron del padre porque, decían, no aceptaban a la nueva pareja de este.
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etiquetas: retirada pensión , padre divorciado , desprecio continuo
Eso sí, el padre tiene que pagar religiosamente, porque para eso sí que es padre...
"mujeres jóvenes (generalmente inmigrantes) que van a la caza de la pasta"
En realidad es machismo (por parte del sugar daddy y por parte de la inmigrante que necesita papeles y pasta).
Aceptar que esto existe no es ser racista. Seguramente nosotros haríamos lo mismo en su situación, quien sabe. Pero negarlo no sirve para nada.
Yo lo achaco a una mezcla de prejuicios, xenofobia y, por qué no decirlo, envidia.
Una niña de 11 años, no deja voluntariamente de querer saber nada de su padre si su madre no le incita a ello.
Edito: Lo evitan desde el 2016, por tanto tenían 14 años. Tampoco es algo normal, que ambas hijas repudien al padre con esa edad y de esas maneras. Que lo haga una... se puede entender, las dos, es un poco raro.