Sobre este resort de lujo, que nació en 2005 como un refugio de paz para directivos y potentados, al noroeste de Cáceres, a 164 kilómetros de Madrid pende una orden de demolición del Tribunal Supremo, previa denuncia de Ecologistas en Acción alegando que el espacio está protegido. La sentencia se produjo seis años después de la construcción del complejo, que fue comercializado por Beltrán Gómez-Acebo, sobrino del rey emérito Juan Carlos y por Jaime López-Ibor Alcocer sobrino de Alberto Alcocer.
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Primero aclara que no es una isla de vips, sino de gente trabajadora. "Tienen dinero para pagar 600.000 euros por una casa, pero nadie les ha regalado nada"
Hay una orden de demolición con sentencia de derribo pero económicamente destruir lo que hay aquí construido es inviable.
Sin desmerecer a la propietaria del último párrafo:
Esto todo lo ha líado una loca ecologista, pero el impacto medioambiental de tirar el complejo sí sería grandísimo.
Lo que dice el tontopolla de Fran Murcia es una sobrada, la mayoria de la gente que tiene casa alli no son currantes, estan podridos de dinero, pero tiene razon en que derribar y quitar todo lo hecho alli si que seria un autentico desastre.