¿Qué es España?", se preguntaba Álvaro Pérez, 'El Bigotes', frente al espejo cada mañana. "España eres tú, Álvaro", le respondía el espejo, obnubilado, la mirada perdida al infinito. Un espejo que no reflejaba nada, porque era, en realidad, una pared de yeso y ladrillo. Un muro blanco sobre el que se sobreimpresionaba en letras rojas lo siguiente: "El secreto del éxito es la honestidad: si puedes evitarla, está hecho".
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El mensaje es claro: ser un corrupto siempre trae a cuenta.
Con toda la pasta que debían manejar y mira que son zafios y gañanes. Si roban que al menos sean un poco elegantes...
Eso es lo insoportable. Ni siquiera hay material para buenas novelas negras.
Nota: pongo lo de "ha sido" porque uno nunca debe perder la esperanza en que esto mejore