La Fiscalía archiva una denuncia por "injurias" contra el activista, quien anima a "no caer en la estrategia del amedrentamiento" de los cristofascistas porque "no siempre ganan"
Ultracatólico debería ser declarado enfermedad mental peligrosa. Ponerles una camisa de fuerza y meterlos a reflexionar en una habitación insonorizada.