Esta es la historia de una promoción de pisos sociales que hace cinco años dejaron de serlo. Con todas las vecinas dentro. Una decena de inquilinas no se han marchado y siguen encajando como pueden las subidas del alquiler impuestas por el fondo buitre Blackstone, su casero desde 2013.
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etiquetas: pisos , vivienda , fondos buitres , blackstone , desahucios
Un emocionado recuerdo -desde aquí- a la la voz pasiva, que ha sido olvidada por todos...
No cabe lugar a "Con todas las vecinas dentro" ni otras barbaridades neo-feministas.
Te parecerá bien pagar a alguien que juega al frozen en el curro.
Estoy deseando leer aquí esas opiniones feminazis de las que tanto habláis, en esos hilos donde sólo aparecen las gilipuerteces de los defensores de... lo que sea que defendáis.
Lo primero es un error gramatical, ya que el plural se forma con masculino, o en cualquier caso se puede usar el manido y políticamente correcto recurso de los "inquilinos e inquilinas".
Lo segundo es inconsistente, ya que en este caso se ha optado arbitrariamente en usar el masculino, cuando Blackstone bien podía ser la casera (como en "la empresa Blackstone es la casera").
La combinación de ambos errores parece maliciosa, en mi opinión, y sugiere una victimización (agresor masculino, víctimas femeninas) del género que no tiene lugar en este contexto.
Y a las que gestionan estos fondos ni eso. A la cárcel peor que encuentre durante muuuuuuchos años, por atentar contra la vida de las personas.
¡¡¡Qué mala hostia me entra cuando leo noticias de este tipo!!
Soñamos con que algún día los responsables terminen pagando por lo que hicieron, y no creemos que sea una utopía, es posible y con tenacidad lo conseguiremos.
A los que se dedican a discutir de cualquier otra cosa, os ruego que lo dejéis: no es importante si se dice “inquilinas” o “casero”, lo importante es el desastre que hizo el gobierno del PP en el ayuntamiento de Madrid, dejando sin casa a gente humilde para favorecer a un fondo buitre especulador.
Recordadlo, contadlo a vuestros amigos y, por lo que más queráis, no volváis a poner a esa escoria al frente de la ciudad. Os lo ruego.
Seguiremos resistiendo y luchando hasta que expulsemos a los buitres de las viviendas de Madrid.