El fotoperiodista Miguel Núñez ha conseguido acercarse a tan sólo unos 200 metros de la ‘zona cero’, donde ha podido comprobar los daños causados por la explosión...
Por lo visto, un taller ilegal de pirotecnia montado en una casa, sin las medidas de seguridad necesarias. Lo malo va a ser para los afectados de alrededor.