Los presuntos encuentros son posteriores al periodo en el que el comisario prestó sus servicios a Repsol y La Caixa para desbaratar la lucha por el control de la petrolera.
Pero qué más da, si no les va a pasar nada. ¿Os imagináis que la justicia aquí fuera independiente y acabaran en la trena todos los implicados en Kitchen y similares? Ese día empezaría a creer que todavía somos salvables.