La sentencia del juicio a los dirigentes del procés debería significar el cierre de un capítulo desdichado de nuestra historia política y el comienzo de una nueva etapa. Si la racionalizad no se hubiera despeñado hace tiempo la autocrítica brotaría sola. El independentismo habría aprendido a controlar su sueño, que es imposible ahora y es imposible así, y hubiera entendido que lo ocurrido en el otoño de 2017, desde la ley del referéndum, la ley de transitoriedad jurídica y la declaración unilateral de independencia...
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Hay que leer más.
Es insoportable cómo sienta cátedra día tras día.
Fue el que retransmitió las noticias del 23F (no te quiero ni explicar la mierda que se metió debajo de aquella alfombra).
Siempre que habla de sus hazañas en las entrevistas que le hacen solo nombra la entrevista que tuvo con Felipe González cuando este estaba en plena caída.
Si como profesional lo más destacado que has hecho ha sido algo que ocurrió hace más de 20 años es que no has hecho nada destacado.
Me dio la sensación en tu primer comentario que no era así, que le criticabas simplemente por ser quien es, y representar a quien representa, sin escuchar sus razones ni nada. Pero me dejas claro que no es así: así que no tengo nada que criticarte.
Analizado el problema, tengo claro que la raíz es el modelo. Pero el modelo a día de hoy eso no resuelve el problema actual de distanciamiento, cada vez más grande entre la opinión generalizada del Español común independientemente de su ideología y el catalán común independientemente de su ideología acerca de Cataluña y España respectivamente. Existen insultos y odios cruzados cada vez más agudizados.
Sobre la sentencia, pues por muy de izquierdas que soy me parece justa, no se puede permitir que cada comunidad, saque a la gente a la calle, prometa quimeras, les anime a la rebelión sin contar, ya no con cualquier mecanismo legal para ese proceso, sino ni siquiera con el 50% de su población. El fanatismo está instaurado en Cataluña, y un fanático no piensa porque considera que el fin lo justifica todo y los politicos mientras barra libre. Son ellos los que se metieron en este lío tan conveniente para mucha gente. Es como si ahora mismo los de izquierdas hacemos un refendum sobre Republica y Monarquia sin contar con ningún proceso legal, simplemente para animar la libertad de expresión, y arengar para que la sociedad tome partido en un proceso, porque es la imposibilidad de hacerlo y la represión consecuente la postura que conviene a la propia ideología.