La nueva ofensiva judicial, golpea a las asociaciones de personas usuarias de cannabis instaladas en la ciudad de Barcelona, pero también afecta a cultivadores/as, productores/as de cáñamo, bancos de conservación de genéticas e impulsores/as de iniciativas relacionadas con CBD; nos tratan como criminales, perpetuando políticas obsoletas, claramente fracasadas, que impiden el avance social, y que nos pongamos en la vanguardia de políticas a nivel mundial mediante la generación espacios de producción y acceso al Cannabis. Ya no podemos esperar