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Prepárate para la pandemia eterna [ENG]
La complacencia de las autoridades sanitarias han abierto las puertas para nuevas enfermedades y efectos devastadores a largo plazo. Mientras las subvariantes de Omicron encuentran nuevas formas de desestabilizar sistemas inmunes y evadir las vacunas otra pandemia ha sobrepasado a los que se supone que están a cargo de la salud pública. Llámemosla plaga de incompetencia premeditada o brote de estupidez epidemiológica.
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Mientras las subvariantes de Omicron encuentran nuevas formas de evadir las vacunas y desestabilizar los sistemas inmunitarios, otra pandemia ha desbordado a los funcionarios que se supone están a cargo de la salud pública.
Llamémosla una plaga de incompetencia voluntaria o un brote de estupidez epidemiológica. O tal vez la novela de José Saramago ha cobrado vida y ha apuntado a los funcionarios públicos con un azote de ceguera.
En cualquier caso, el COVID, un nuevo virus que puede causar estragos en los órganos vitales del cuerpo, sigue evolucionando a un ritmo vertiginoso.
Las autoridades han abandonado en gran medida cualquier respuesta coherente, incluyendo el enmascaramiento, las pruebas, el rastreo e incluso la recogida de datos básicos.
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Sí, el pueblo ha sido abandonado.
Así que no esperes que la "normalidad" vuelva a tu hospital, tu aeropuerto, tu nación, tu comunidad o tu vida en breve.
Aunque muchos funcionarios de salud pública siguen descartando las infecciones por COVID como inevitables e incluso beneficiosas, un creciente cuerpo científico demuestra que este dogma de moda es peligrosamente erróneo, si no una forma de mala praxis.
Las reinfecciones, y 2022 es seguramente el año de las reinfecciones, no hacen más que aumentar los daños del COVID, que pueden ser profundos: desregulación inmunitaria, coágulos de sangre, muerte de células nerviosas, inflamación, daños pulmonares, insuficiencia renal y daños cerebrales.
Los nuevos datos científicos demuestran que el Omicron y sus variantes son cada vez mejores a la hora de evadir las defensas inmunitarias inducidas por las vacunas o por la infección natural. La BA5, por ejemplo, es más transmisible que cualquier variante anterior.
En consecuencia, ahora es posible reinfectarse con una de las variantes de Omicron cada dos o tres semanas.
Los datos también muestran que cada reinfección confiere tan poca inmunidad -porque el sistema inmunitario es incapaz de recordarla- que hay que buscar cualquier otra protección disponible.* Una infección de verano, por ejemplo, no le protegerá contra una infección de otoño. Pero todas y cada una de las infecciones dañarán su sistema inmunológico, independientemente de lo leves que sean los síntomas.
Empecemos con un sorprendente estudio del Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE.UU. en el que participaron cinco millones… » ver todo el comentario
Al abandonar el objetivo crítico de detener o reducir la transmisión viral hace aproximadamente un año, las autoridades han dado a la evolución viral una ventaja increíble.
Cuantas más oportunidades tenga el virus de infectar a los huéspedes, más oportunidades tendrá de mutar y producir variantes. Cada individuo infectado puede producir entre mil y cien mil millones de viriones infecciosos, o partículas de virus, durante el pico de la infección.
Más de mil millones de infecciones globales han producido billones de virus en los últimos dos años en un planeta superpoblado de ocho mil millones de personas. En ausencia de medidas de salud pública de sentido común, el COVID está llevando a cabo una fiesta viral evolutiva.
La rápida aparición de más variantes en periodos de tiempo cada vez más cortos supone un problema incalculable. Muchos investigadores sospechan ahora que algunas de las variantes han surgido en pacientes inmunodeprimidos sin defensas reales, donde las mutaciones pueden evolucionar a hipervelocidad. "La posibilidad de que el SARS-CoV-2 evolucione hacia la resistencia a las terapias existentes durante este tipo de infecciones es real", advierte el investigador de Cambridge Ravindra Gupta en una reciente carta a Lancet. "De ahí que la curación de las infecciones por COVID-19 en individuos inmunodeprimidos sea de crucial importancia, ya que es posible que un paciente existente pueda albergar la siguiente variante, una nueva variante altamente transmisible y preocupante que desafía la inmunidad y la terapéutica existente".
Enfrentarse a una nueva y sombría realidad
He aquí la incómoda realidad de la que las autoridades no quieren hablar pero a la que todo ciudadano debe prestar atención.
La pandemia no ha terminado, y probablemente no terminará en años. Se propaga por el aire en forma de aerosoles como un humo viral, en distancias superiores a los dos metros. La enfermedad (una fiebre trombótica) no es leve. Una sola infección puede desestabilizar el sistema inmunitario y envejecerlo 10 años. El… » ver todo el comentario
Luego por aquí sale el N-mil entrevista de alguien, diciendo que el capitalismo va a colapsar por X motivo (o lo que sea que guste a la mayoría oir), y va a portada del tirón.
Para que luego digan que había que hacer una ciencia democrática.
"La Realidad es aquello que, incluso aunque dejes de creer en ello, sigue existiendo y no desaparece.", Philip K.Dick.
No se si será ppr presentar un posible escenario extremo, pero plantea una hipótesis en base a artículos científicos.
Pues nada, como dice #4, creo que ya no hay nada que hacer. Es evidente que entre esto, el cambio climático, la guerra nuclear y la crisis desbordada, ya no hay salvación posible. Lo mejor es follar todo lo posible porque el mundo se va a acabar. Ni medidas contra el COVID ni hostias, a follar.