Varios factores pueden haber jugado un papel en la construcción de la relación mutuamente beneficiosa entre humanos y perros, incluida la temperatura, la caza y, sorprendentemente, el género. "Descubrimos que las relaciones de los perros con las mujeres podrían haber tenido un mayor impacto en el vínculo perro-humano que las relaciones con los hombres", dijo Jaime Chambers, doctorando en antropología de la Universidad de Washington State, primer autor de un análisis transcultural sobre este particular publicado en el Journal of Ethnobiology.