(...) Pero en los seis meses siguientes, la situación cambió radicalmente. A finales de septiembre, la vacuna COVID-19 de dos dosis de Moderna, cuya eficacia era del 89% en marzo, solo era del 58%. La eficacia de las vacunas fabricadas por Pfizer y BioNTech, que también empleaban dos dosis, cayó del 87% al 45% en el mismo periodo. Y lo más llamativo es que el poder protector de la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson se desplomó del 86% a solo el 13% en esos seis meses. Los resultados se publicaron el jueves en la revista Science.