El estudio, que analizó datos longitudinales de más de 12,000 niños, encontró que el castigo físico está asociado con niveles más bajos de funciones ejecutivas, como el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva, en los niños. Los hallazgos, publicados en Child Abuse & Neglect, sugieren que incluso el castigo ocasional puede tener efectos adversos en el desarrollo cognitivo de un niño.
Paper:
www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0145213423004623?via=ih