Los núcleos de poblaciones más conectados con otros núcleos vía comercio, turismo y peregrinación, entre otros factores, pueden sufrir más las epidemias de enfermedades. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio elaborado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que han tomado como modelo las pautas de expansión de la peste negra a mediados del siglo XIV.