La curva oficial de contagiados por covid-19 que comparte a diario el ministerio de Sanidad parece sugerir que el número de infectados es ahora mucho mayor que hace un semestre. Sin embargo, la composición de dicho gráfico adolece de una carencia estructural, puesto que la capacidad de diagnóstico observada en la primera ola de contagios fue muy baja, de modo que, como regla general, solo se hicieron pruebas a aquellas personas que presentaban un cuadro médico grave.