China da un paso más en la propulsión hipersónica, una ambiciosa carrera en la que compite con China, para fabricar dispositivos capaces de fulminar la velocidad del sonido al volar. Y en una de sus piezas clave, además: los motores. Un grupo de científicos del gigante asiático —avanza el periódico hongkonés South China Morning Post— ha desarrollado el primer motor de ondas de detonación hipersónica capaz de propulsar vuelos a nueve veces la velocidad del sonido (Mach9), lo que equivale a unos 11.000 kilómetros por hora, con combustible para aviones de bajo coste.