En la ciudad española de San Cristóbal de La Laguna, la segunda más poblada de Tenerife, Islas Canarias, algunos de sus habitantes tienen la particularidad de hablar al revés. Específicamente: invierten el orden de las sílabas de cada palabra. En vez de “buenas noches”, dicen “nasbue chesno” o “laho, ¿moco tases?” en lugar de “hola, ¿cómo estás?”.