Durante mucho tiempo se ha considerado que las expresiones y relatos metafóricos (y los sistemas en que se puede organizar) desempeñaban un papel secundario en las ciencias. La metáfora siempre ha estado más asociada a la literatura que a la ciencia, pero la verdad es que durante años han sido utilizadas por algunas corrientes psicológicas. Las metáforas siempre favorecen nuevos puntos de vista y una visión diferente de las cosas, lo cual, para la psicología, es como maná caído del cielo.