Para estudiar cómo el entorno del espacio influye en técnicas de cocinado como la fritura, la ESA ha diseñado un novedoso aparato experimental que es seguro y funciona en condiciones de ingravidez. Freir patatas implica una física y una química complejas, y en el espacio todo se vuelve más complicado. No era seguro que freír funcionara sin gravedad. Sin la flotabilidad tirando hacia arriba, las burbujas podrían adherirse a la superficie de las patatas, protegiéndola con una capa de vapor que los investigadores pensaron que podría dejarla poco cocida y no deseable.