Durante mucho tiempo se creyó que los cristales de tiempo eran imposibles porque están hechos de átomos en movimiento interminable. Un descubrimiento demuestra que no solo se pueden crear cristales de tiempo, sino que tienen potencial para convertirse en dispositivos útiles, por ejemplo en el campo de la computación cuántica.
La investigación que ha conducido a tan sorprendente hallazgo la ha realizado el equipo internacional de Samuli Autti, de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.