Los investigadores del MIT y sus socios en este proyecto, la compañía Commonwealth Fusion Systems (CFS), han pasado los últimos tres años trabajando en este imán para utilizarlo en un dispositivo de demostración llamado SPARC. Su previsión es que el sistema esté listo en 2025. El imán utiliza superconductores a alta temperatura que permiten un campo magnético mucho más intenso en un espacio más reducido. Además, según afirma Dennis Whyte, director del PSFC (Plasma Science and Fusion Center) del MIT, consigue esto consumiendo solo unos 30 vatios