Andrea Manica, investigador del Departamento de Zoología en la Universidad de Cambridge,
ha publicado en Nature Communications junto con sus colegas, que los climas regionales fríos se relacionan a la evolución de individuos grandes y los sectores cálidos impulsaron a los cuerpos humanos a ser más pequeños. “Descubrimos que diferentes factores determinan el tamaño del cerebro y el tamaño del cuerpo; no están bajo las mismas presiones evolutivas."