El uso de férulas para tratar el bruxismo sin un diagnóstico previo y la supervisión de un dentista puede ocasionar secuelas irreversibles. Por ello la Organización Colegial de Dentistas ha pedido a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, que se prohíba la comercialización directa al público de estos productos.