El estudio, publicado en Journal of Toxicology and Environmental Health, encontró que un metabolito de la sucralosa (sucralosa-6-acetato) es genotóxico. Eso significa que descompone el material genético que forma el ADN y que puede aumentar el riesgo de que se formen células cancerosas. También afecta al tejido intestinal. "La ingestión de sucralosa indujo cambios histopatológicos, incluidos infiltrados linfocíticos en el epitelio intestinal, desorganización glandular y cicatrización epitelial lo que aumenta la infiltración bacteriana".