Cuando se producen desastres naturales que conllevan pérdidas materiales y humanas, como inundaciones, incendios o terremotos, es frecuente ver cómo personas hasta entonces desconocidas aúnan esfuerzos para reconstruir y reparar los daños ocasionados. Según un estudio publicado en la revista Current Biology, este mismo comportamiento ha sido registrado en los macacos Rhesus (Macaca mulatta) de la isla Cayo Santiago, en Puerto Rico, tras el paso del huracán María en 2017.