Retando a todos los pronósticos, abril entrará en España de la mano de una ola de frío invernal que desplomará los termómetros hasta temperaturas impropias de esta época del año. Y, lo peor es que más nos vale acostumbrarnos. Porque, a poco que hacemos un repaso de los últimos años, descubrimos que el equilibrio climático del hemisferio norte hace tiempo que se ha ido al garete y va a ser cada vez más normal estar a 20ºC a finales de enero y toparnos con fines de semana polares en primavera. Se ha roto el vórtice polar.