En ésta, las palomas disponían de comida a intervalos regulares con independencia de la respuesta que emitieran. Es decir, que eran capaces de establecer correlaciones (pasa esto después de que haya hecho aquello) pero no causalidades (pasa esto porque he hecho aquello). Sin embargo, vía superstición, la correlación era confundida por la causalidad. Cada paloma desarrolló por tanto una respuesta propia, idiosincrática. Tanto fue así que daba la impresión de que las palomas se comportaban de ese modo tan particular debido a que creían...