El tinnitus es en bastantes aspectos un misterio, un sonido fantasma que se oye incluso cuando ninguno real está sonando. Los pacientes de tinnitus “oyen” en sus oídos zumbidos, siseos y pitidos, de una forma similar a cómo las personas que han sufrido la amputación de un miembro pueden “sentir” dolor en una extremidad que ya no tienen. Es un síntoma, no una enfermedad; y, aunque lo puede producir una exposición a ruidos muy fuertes, en algunos casos no existe un desencadenante aparente.