“A principios de 1965, iba con Mercedes y mis dos hijos para un fin de semana en Acapulco, cuando me sentí fulminado por un cataclismo del alma tan intenso y arrasador que apenas si logré eludir una vaca que se atravesó en la carretera”. Así contaba García Márquez cómo se le aclaró la mente en un fogonazo genial para escribir Cien Años de Soledad, la novela que le consagró mundialmente como escritor de altura. La idea le venía rondando desde hacía tiempo...
|
etiquetas: garcía márquez , cien años de soledad , inspiración , ruina , literatura
Judíos, judíos, judíos… [200 páginas más adelante] Judíos, judíos, judíos…
Un pelín obsesivo, la verdad.
A ver si ponemos los puntos sobre las ies con García Márquez.
Yo leí "Cien años de soledad" hace algún tiempo y de rojo no tiene nada.
Ocurre que la izquierda latinoamericana siempre ha realzado la amistad de García Marquez con Fidel Castro, pero lo cierto es que GM también era muy amigo de muchos otros mandatarios, por ejemplo Trujillo o Carlos Andrés Pérez (el mismo que Chávez quiso derrocar en 1992).
Si bien GM era de izquierda, no lo ha transmitido demasiado en su literatura, porque como muchos de sus biógrafos y amigos lo han dicho "sentía una gran fascinación por el poder".
Ló único que hace bien la izquierda latinoamericana es su propio auto-bombo, el caso de Mujica es bastante esclarecedor y lo digo con conocimiento de causa porque soy uruguayo.
En todo lo demás dejan mucho que desear.
#2
#6 Aunque se confunda a ambos habitualmente, JM de Prada no tiene un montón de negros haciendo novelas de pseudohistoria, ni mucho menos una empanada mental.
#4 actelo mirar si lees livros de hesos i luego bienes a chulear de kultura, weon.
cc: #6
#10 También era amigo de Bill Clinton.
Desde este primer texto de su obra, García Márquez comienza a jugar con el tiempo. Más allá de tiempos verbales, ¿cuál es el tiempo semiótico en que transcurre la novela, o al menos este primer párrafo?
Pregunto esto a riesgo de parecer off-topic entre tantas referencias a cuestiones suntuarias.
Es el anarquismo de comidas en el fin de semana el que lo propicia